miércoles, 15 de septiembre de 2010

El ex lider de las Juventudes Centristas nuevo presidente del recién creado partido: "Ciudadanos de Centro Democrático"

Los centristas españoles, en medio de la crisis por la que atraviesa España, tanto económica como política, no tiran la toalla y buscan la construcción de una alternativa de centro, liberal y progresista.

Después de varios meses de trabajos, reuniones e incansables esfuerzos, los centristas españoles han creado un partido político: Ciudadanos de Centro Democrático (CCD).

La nueva formación creada por ciudadanos cansados y con inquietudes, ha visto la luz tras numerosas conversaciones con otras formaciones políticas que se integrarán en los próximos días, partidos independientes que colaborarán con sus estructuras locales, concejales independientes en activo que formalizarán su afiliación en los próximos días, ex diputados del centrismo en España y personalidades que perdieron la esperanza en que otra forma de hacer política, desde la honestidad, el centrismo, la moderación y el progreso, fuera posible.

Representantes de la nueva formación centrista, aseguran contar con contactos en la mayor parte de provincias españolas y con ganas de poder trabajar por y para los ciudadanos españoles, para articular una nueva formación de centro y lograr así, que numerosos ciudadanos vuelvan a confiar en las instituciones, en la política y en los políticos.

El Presidente de la primera gestora a nivel nacional, recibe el nombre de David García, un joven castellonense que cuenta con la experiencia de haber sido Presidente Nacional de las Juventudes del CDS.

''No somos profesionales de la política ni pretendemos llegar a serlo, simplemente somos un grupo de ciudadanos con una ideología centrista, alejada de los dos extremos que tanto daño hacen día a día a nuestra nación y con la ilusión de hacer bien las cosas. Somos jóvenes en su mayoría, pero contamos con el apoyo de personas con una intachable trayectoria política que seguro nos sabrán guiar por el camino del éxito.

Para lograr nuestros objetivos es necesario contar con el trabajo diario del mayor número de personas. En 2011 seremos la alternativa en un gran número de municipios''.

Entre los promotores del proyecto se encuentra, entre otros, Aser García Pereira, quién fuera uno de los críticos de UPyD y candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia por ese partido en las últimas elecciones gallegas.

A su vez, se mantienen conversaciones muy avanzadas con distintos partidos políticos centristas de ámbito nacional para construir una alternativa de centro, bien sea por medio de coalición o cualquier tipo de colaboración que deberá aprobar la militancia.
''Venimos para sumar, no para restar. Nuestros enemigos son los dos grandes, los que apuestan por una ley electoral injusta, por dividir a los españoles, por no aportar soluciones, por presionar a la justicia. Nosotros venimos para sumar y para contribuir a la tercera vía', comentó David García, Presidente de CCD.

www.ccd-centro.es

viernes, 10 de septiembre de 2010

Opinión: "La desaparecida Ley de Economía Sostenible"

Con mucho bombo y platillo nos anunciaron en su momento la creación de la Ley de Economía Sostenible. Iba a ser la ley que posibilitara el cambio del modelo productivo español. Sin rubor ni empacho alguno se nos anunció que íbamos a sustituir una economía basada en el malvado ladrillo, por la innovación y las nuevas tecnologías. Cuando se hizo ese anuncio yo tengo que reconocerles que me alegré. Se nos presentó a la Ministra Garmendia, como la gran apuesta. Como la gran esperanza que llegaba por fin. Tan alta y tan estilizada ella. Con cara de ejecutiva eficaz y estilismo propio de la city londinense. Esa declaración de intenciones era un camino correcto. Sólo quedaba ver cómo se materializaba. Pero la ley, lejos de salir bajo palio, fue una demostración de falta de ideas absolutamente impresentable. En lugar de una ley completa, era una especie de compendio de intenciones, recetas absurdas e inconexas entre sí. Tengo que reconocerles que me la leí entera. Sí lo reconozco. Fui yo. Supongo que lo hice uno de esos días en los que me niego a tomarme la medicación. En su lugar cuando terminé tuve que tomarme una caja entera de gelocatiles para paliar la jaqueca producida por las sandeces allí vertidas, más propias del Jueves que del BOE.

La famosa ley yace en el fondo de un polvoriento cajón, tapada bajo manuales de cochecitos eléctricos y de utilización de aparatos de aire acondicionado. A la Ministra ni está ni se la espera. Tan desaparecida como siempre se entretiene ¡promocionando la cocina vasca! mientras espera la próxima remodelación para ser cesada al calor del movimiento de Celestino Corbacho. Pasará sin pena ni gloria por nuestra historia ministerial, como si de un ente del programa de Iker Jiménez se tratase. Volverá a su empresa de nuevas tecnologías para purgar su incapacidad en ponernos en el buen camino. La necesidad imperiosa de aplicar la gestión del conocimiento a nuestras empresas y de mejorar la productividad de nuestros negocios, tendrá que seguir esperando. Las nuevas tecnologías seguirán siendo cosa de los demás, mientras nosotros seguimos en el limbo unamoniano del que inventen otros. Lejos de cambiar el modelo productivo basado en el ladrillo, el gobierno ha centrado he invertido en él todas sus maniobras de reactivación de la economía. Lo que en mi pueblo se llama poner una vela a Dios y otra al diablo.

Dicho todo lo cual aunque la ley fuera una chapuza integral hay un elemento que sí sería conveniente rescatar del olvido. La declaración de intenciones. Porque es cierto que nuestra economía, basada únicamente en la construcción y los servicios es de las más volátiles e inseguras de toda la Unión Europea. En ello reside la razón por la cual en periodos expansivos somos los que más empleo creamos, pero en periodos restrictivos somos quienes más rápidamente lo destruimos. Y en la falta de aplicación de las nuevas tecnologías, la innovación y la gestión del conocimiento, reside el hecho innegable de que España sea uno de los países europeos en los que más horas se trabaja, mientras somos unos de los menos competitivos por nuestra ostensible falta de productividad. Esa es una de las grandes tareas pendientes que tendrán que acometer los próximos dirigentes de nuestra nación, puesto que los actuales parece que ya han demostrado que no tienen ni ideas, ni proyecto para materializar ese objetivo irrenunciable.

*César Román es el portavoz de la Asociación Profesional de Directores de Recursos Humanos.

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