Agència Valenciana de Salut, el Departamento ha iniciado la implantación de la receta electrónica en aquellos centros que dependen de la provincia de Castellón, pues el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón ya está preparado para ello, según informaron fuentes de la Generalitat en un comunicado.
La responsable del Sistema de Información Ambulatoria del Departamento 04, María José Pérez, explicó que "empezamos con la implantación a finales de mayo en Almenara y Xilxes, y continuamos en julio con La Llosa y la zona de salud de Segorbe". Altura, Geldo, Castellnovo, Navajas, Soneja y Sot de Ferrer junto a la capital de l´Alt Palància completaron la segunda fase de la puesta en marcha.
"Actualmente, entre septiembre y octubre, nos encontramos en la tercera oleada, implantando la receta electrónica en Gaibiel, Azuébar, Viver, Teresa, Jérica-Novaliches, Torás, Bejís, Barracas, Caudiel y Benafer", añadió María José Pérez. En total, más de 30.000 ciudadanos de estas poblaciones podrán utilizar el servicio de dispensación de medicamentos sin el soporte papel de la receta tradicional.
Con esta actuación, la Comunitat Valenciana se convierte en una de las tres autonomías españolas con disponibilidad de prescripción electrónica, junto a Andalucía y Baleares.
La doctora indicó que cuando se amplíe el ancho de banda de los consultorios que quedan pendientes por instalar el sistema informático Abucasis, "tendremos receta electrónica en todos los centros de la provincia de Castellón que pertenecen al Departamento 04".
Desde la Generalitat indicaron que entre las principales ventajas de esta implantación destaca la reducción de las visitas del paciente crónico al centro de salud para retirar recetas, con lo cual, se eliminan los puntos de recogida de recetas en los centros. De este modo, se optimizan los recursos y se desburocratiza la consulta médica y, sobre todo, se facilita la entrega de la medicación al paciente.
El paciente crónico acudirá una vez al mes a la farmacia a retirar su medicación y se le entregará un ticket con la fecha de próxima retirada de recetas. De esta forma, se pretende evitar caducidades de las recetas, así como que el paciente acumule en el domicilio envases de medicación que no son consumidos reduciéndose así un gasto farmacéutico innecesario. Una vez al año, el paciente crónico acudirá a su médico para que prolongue su tratamiento.
Del mismo modo, con la eliminación de las recetas de papel, se produce un ahorro y se contribuye al desarrollo sostenible. A su vez, el error en la dispensación de la prescripción pasa a ser prácticamente nulo y la legilibilidad de las recetas es perfecta. Además, el sistema reúne todas las garantías de seguridad y confidencialidad.
Funcionamiento
La receta electrónica supone que se elimine la tradicional receta en soporte papel ya que el médico prescribe la medicación en el ordenador desde el centro de salud y entrega al paciente un informe. Con éste y a través de la tarjeta SIP, leída electrónicamente en la oficina de farmacia, se dispensan las recetas prescritas por los médicos.
De este modo, cuando un paciente solicite en una oficina de farmacia que le sea dispensada la medicación prescrita mediante la tarjeta SIP, se extraerán sus datos personales y capturarán las prescripciones pendientes de dispensación que el paciente desee adquirir.
En los ordenadores de las oficinas de farmacia se ha instalado por parte del Colegio de Farmacéuticos, un programa que recibe la información del sistema de prescripciones GAIA (Abucasis II), de forma que al prescribir una receta en el centro de salud, la información pasa automáticamente a la oficina de farmacia.
Tras realizar la dispensación, se emite una factura-recibo personalizada para el paciente. A una copia de la misma, se adherirán los cupones-precinto de los envases dispensados, quedando la información registrada.
El médico sólo imprimirá en papel y entregará al paciente una hoja que recogerá las pautas que debe seguir el paciente para un tratamiento, conociéndose, de forma instantánea, la medicación dispensada y aquella otra que, por alguna causa, no haya sido retirada.
Fuente: "Panorama Actual"
La responsable del Sistema de Información Ambulatoria del Departamento 04, María José Pérez, explicó que "empezamos con la implantación a finales de mayo en Almenara y Xilxes, y continuamos en julio con La Llosa y la zona de salud de Segorbe". Altura, Geldo, Castellnovo, Navajas, Soneja y Sot de Ferrer junto a la capital de l´Alt Palància completaron la segunda fase de la puesta en marcha.
"Actualmente, entre septiembre y octubre, nos encontramos en la tercera oleada, implantando la receta electrónica en Gaibiel, Azuébar, Viver, Teresa, Jérica-Novaliches, Torás, Bejís, Barracas, Caudiel y Benafer", añadió María José Pérez. En total, más de 30.000 ciudadanos de estas poblaciones podrán utilizar el servicio de dispensación de medicamentos sin el soporte papel de la receta tradicional.
Con esta actuación, la Comunitat Valenciana se convierte en una de las tres autonomías españolas con disponibilidad de prescripción electrónica, junto a Andalucía y Baleares.
La doctora indicó que cuando se amplíe el ancho de banda de los consultorios que quedan pendientes por instalar el sistema informático Abucasis, "tendremos receta electrónica en todos los centros de la provincia de Castellón que pertenecen al Departamento 04".
Desde la Generalitat indicaron que entre las principales ventajas de esta implantación destaca la reducción de las visitas del paciente crónico al centro de salud para retirar recetas, con lo cual, se eliminan los puntos de recogida de recetas en los centros. De este modo, se optimizan los recursos y se desburocratiza la consulta médica y, sobre todo, se facilita la entrega de la medicación al paciente.
El paciente crónico acudirá una vez al mes a la farmacia a retirar su medicación y se le entregará un ticket con la fecha de próxima retirada de recetas. De esta forma, se pretende evitar caducidades de las recetas, así como que el paciente acumule en el domicilio envases de medicación que no son consumidos reduciéndose así un gasto farmacéutico innecesario. Una vez al año, el paciente crónico acudirá a su médico para que prolongue su tratamiento.
Del mismo modo, con la eliminación de las recetas de papel, se produce un ahorro y se contribuye al desarrollo sostenible. A su vez, el error en la dispensación de la prescripción pasa a ser prácticamente nulo y la legilibilidad de las recetas es perfecta. Además, el sistema reúne todas las garantías de seguridad y confidencialidad.
Funcionamiento
La receta electrónica supone que se elimine la tradicional receta en soporte papel ya que el médico prescribe la medicación en el ordenador desde el centro de salud y entrega al paciente un informe. Con éste y a través de la tarjeta SIP, leída electrónicamente en la oficina de farmacia, se dispensan las recetas prescritas por los médicos.
De este modo, cuando un paciente solicite en una oficina de farmacia que le sea dispensada la medicación prescrita mediante la tarjeta SIP, se extraerán sus datos personales y capturarán las prescripciones pendientes de dispensación que el paciente desee adquirir.
En los ordenadores de las oficinas de farmacia se ha instalado por parte del Colegio de Farmacéuticos, un programa que recibe la información del sistema de prescripciones GAIA (Abucasis II), de forma que al prescribir una receta en el centro de salud, la información pasa automáticamente a la oficina de farmacia.
Tras realizar la dispensación, se emite una factura-recibo personalizada para el paciente. A una copia de la misma, se adherirán los cupones-precinto de los envases dispensados, quedando la información registrada.
El médico sólo imprimirá en papel y entregará al paciente una hoja que recogerá las pautas que debe seguir el paciente para un tratamiento, conociéndose, de forma instantánea, la medicación dispensada y aquella otra que, por alguna causa, no haya sido retirada.
Fuente: "Panorama Actual"
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