La Cueva Santa venero de milagrosA la redacción de este blog llega un bonito romance dedicada a la Blanca Paloma o como, se la conoce en la comarca del Allto Palancia la VIRGEN DE LA CUEVA SANTA.
El robo de la imagen de Nuestra Señora de la Cueva Santa ha suscitado la entrada en este blog de numerosos comentario que la gente devota y fieles siguen aportando sus ideas entre una de ellas este romance en el cual detalla un prodijioso suceso ocurrido en el siglo XVII cuya evocacion es oportuna cuando estamos lamentando el sacrílego robo de la imagen a este romance le acompaña una peculiar introducción que les paso a detallar y lo principalmente prestenle atención al bonito final .
El sacrílego robo de la imagen de Nuestra Señora de la Cueva Santa patrona de la ciudad de Segorbe y de la diócesis de Segorbe Castellón ha conmovido no solo a la comarca del Alto Palancia, sino también a gran parte del antiguo Reino de Valencia, donde la devoción a esta advocación de la Virgen cuenta con cinco siglos de piadosa tradición es de las mas arraigadas.
La HISTORIA DE LA VIRGEN DE LA CUEVA SANTA, escrita por el padre José de la Justicia en el año 1664, recoge entre otros muchos prodijios la voluntad de la sagrada imagen de no abandonar su refugio de la cueva, manifestada en diversas ocasiones.
Así refiere la piadosa porfia de Isabel Monserrat,queriendo trasladar la santa imagen a su pueblo (Jerica) y restituyéndose tres veces a la cueva de donde la saco su devoción y en el no menos prodigioso suceso en que el capellán de la cueva santa, mosén Diego Piera,recelando desacatos y robos(de la levantisca morisma) de la sagrada imagen,determino para resguardo de enterrarla en una eminencia no lejos de la cueva´´ (donde hoy esta la cruz de final del rosario) y la virgen,con gran turbación y pasmo del sacerdote que la había escondido,regreso a su nicho de la cueva.
La versificacion de este suceso milagroso (hoy esta representado en un mosaico colocado en la entrada de la cueva) siguiendo al pie de la letra el relato del Padre Jose de la justicia.A continuación después de la introducción vamos a dar paso al romance.
EL MILAGRO DE LA ARQUILLA VACÍA
El decreto de expulsión
de la población morisca
en los riscos de espadan
encendió la rebeldía.
El furor anticristiano
creció con la cruel medida
y en la sierra no quedaron
en pie ni cruces ni ermitas.
El capellán Mosén Diego
Piera con razón temía
que hasta la cueva llegara
la oleada levantisca
y para ponerla a salvo
del riesgo de la morisma
cogió la sagrada imagen,
la introdujo en una arquilla
y con el mayor sigilo
la enterró en la colina
o eminencia que quinientos
pasos de la cueva dista.
El capellán viejo y solo
pasa la noche en vigilia
para enmascarar el hoyo
antes de que rompa el día.
Con el sacristán a solas
después de decir la misa
cubre el nicho de la imagen
con una espesa cortina
para la tarde se espera
una asistencia masiva
de fieles, pues los de Alcublas celebran su romería.
En procesión los romeros,
con las hachas encendidas,
en el fondo de la cueva
el rosario finaliza.
Esperan darle a la Virgen
el beso de bienvenida,
pero el sacerdote no abre
las verjas de la capilla.
Díceles que no es posible,
la imagen está escondida
y por eso se ha cubierto
la cancela con cortinas.
Uno de los circunstantes
que por resquicio atisba
percibe que en el Altar
la imagen se traslucía.
Excusa es de poco gusto
señor cura, que nos digan
que por temor a los moros
la Virgen esta escondida.
Yo la escondí, no es una excusa,
Mosén Diego le replica.
Y fiado en su verdad
la que solo el conocía,
queriendo desengañarles
corrió un poco la cortina.
Se hallaba en su mismo nicho
la imagen, a cuya vista
el sacerdote pasmado,
lo que sus ojos veían
no acababa de creer.
Su turbación excluía
en los presentes sospecha
de ficción.
Anochecía,
para apurar el milagro
que el capellán no se explica,
partieron todos con luces
a desenterrar la arquilla
que la noche antes el mismo,
por miedo de la morisma
enterró secretamente
en la eminencia vecina.
Sin alteración hallaron
la hojarasca que cubría
con perfecto disimulo
tierra y piedras removidas.
cavaron con impaciencia
hasta topar con la arquilla
un descomunal cerrojo
la llave echada tenia .
Juró por Dios Mosén Diego
que dentro dejó escondida
la noche antes a la Virgen
y nadie más lo sabía.
pero al abrirla la encontraron
completamente vacía
La verdad del caso, dice:
el Padre José de la justicia,
a todos desengañando
admitirían las maravillas
de Dios, que sin embarazos
de tanto estorbo, pródiga su omnipotencia divina
y al silencio de la cueva vuelve su madre amadísima
Este viejo romance es un recuerdo que alienta la confianza y la esperanza.
Los fieles esperamos como se esperan los milagros la recuperación de la sagrada imagen, pero el milagro ya se ha producido, aunque el relicario robado no vuelva a su nicho de la cueva, la Santísima Virgen está presente en un relicario mucho más precioso que nadie podrá robar: El corazón de sus devotos.
Redacción El Informal segorbino
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