Las sesiones plenarias pasan a ser mensuales en lugar de trimestrales como proponía el alcalde
El Ayuntamiento de Altura tiene ante sí cuatro largos años de tensas negociaciones, ásperas relaciones y difícil gobernabilidad a juzgar por lo ocurrido el pasado jueves en el pleno de distribución de competencias y designación de representantes municipales celebrado por la Corporación.
En dicho pleno se hicieron más que evidentes las diferencias entre populares y socialistas y la falta de voluntad para pronunciarse a favor de uno u otro de los independientes, que tienen en sus manos la aprobación de los futuros proyectos que se puedan desarrollar o no en la villa de Altura debido al empate técnico en cuanto al número de concejales existente entre PP y PSPV.
Prueba de ello fueron las enmiendas presentadas y aprobadas por el pleno con el voto a favor de socialistas e independientes. Uno de los ejemplos fue la propuesta hecha por la alcaldía para nombrar a los representantes municipales en los órganos colegiados que se requiera, en los que finalmente el Ayuntamiento estará representado por los concejales propuestos por el PSPV.
Plenos todos los meses
El veto a las propuestas del Partido Popular también afectó a la periodicidad de los plenos, que a propuesta de los independientes se celebrarán mensualmente en lugar de cada tres meses como propuso el alcalde popular, Rafael Rubio.
Además, Rubio repartió entre los cinco ediles del PP las diversas concejalías, con la única excepción y a la espera de que el independiente Antonio Aznar se decida a aceptar o rechazar la de Juventud, después de que éste pidiera unos días de plazo para pensarlo.
Sin embargo, los tres grupos sí han sido capaces de llegar a un acuerdo en lo que respecta al reparto de concejalías. El PSPV propuso que se guardaran “criterios de proporcionalidad y esquemas de gobierno compartido”, según afirmó el portavoz del grupo socialista, Daniel Lázaro.
La campaña electoral del pasado mes de mayo fue una de las más reñidas. El senador y ex presidente de la Generalitat, Joan Lerma, se desplazó hasta el municipio para respaldar al candidato socialista Daniel Lázaro e intentar convencer a los electores de las virtudes del entonces alcaldable socialista.
Fuente: "Las Provincias"
El Ayuntamiento de Altura tiene ante sí cuatro largos años de tensas negociaciones, ásperas relaciones y difícil gobernabilidad a juzgar por lo ocurrido el pasado jueves en el pleno de distribución de competencias y designación de representantes municipales celebrado por la Corporación.
En dicho pleno se hicieron más que evidentes las diferencias entre populares y socialistas y la falta de voluntad para pronunciarse a favor de uno u otro de los independientes, que tienen en sus manos la aprobación de los futuros proyectos que se puedan desarrollar o no en la villa de Altura debido al empate técnico en cuanto al número de concejales existente entre PP y PSPV.
Prueba de ello fueron las enmiendas presentadas y aprobadas por el pleno con el voto a favor de socialistas e independientes. Uno de los ejemplos fue la propuesta hecha por la alcaldía para nombrar a los representantes municipales en los órganos colegiados que se requiera, en los que finalmente el Ayuntamiento estará representado por los concejales propuestos por el PSPV.
Plenos todos los meses
El veto a las propuestas del Partido Popular también afectó a la periodicidad de los plenos, que a propuesta de los independientes se celebrarán mensualmente en lugar de cada tres meses como propuso el alcalde popular, Rafael Rubio.
Además, Rubio repartió entre los cinco ediles del PP las diversas concejalías, con la única excepción y a la espera de que el independiente Antonio Aznar se decida a aceptar o rechazar la de Juventud, después de que éste pidiera unos días de plazo para pensarlo.
Sin embargo, los tres grupos sí han sido capaces de llegar a un acuerdo en lo que respecta al reparto de concejalías. El PSPV propuso que se guardaran “criterios de proporcionalidad y esquemas de gobierno compartido”, según afirmó el portavoz del grupo socialista, Daniel Lázaro.
La campaña electoral del pasado mes de mayo fue una de las más reñidas. El senador y ex presidente de la Generalitat, Joan Lerma, se desplazó hasta el municipio para respaldar al candidato socialista Daniel Lázaro e intentar convencer a los electores de las virtudes del entonces alcaldable socialista.
Fuente: "Las Provincias"
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